En Nanti sabemos que los valores no se enseñan, se viven. Los vivimos tanto en nuestra relación con los niños como dentro de nuestras políticas de trabajo.
Estimular bajo un esquema lúdico-didáctico a nuestros niños y niñas para que despierten y desarrollen su interés, indaguen, sean imaginativos y entusiastas para vivir.
Integrar esquemas de aprendizaje que preparen a los niños y las niñas para la salud y la felicidad, que permita fortalecer su autoestima para que a lo largo de su existencia realicen lo mejor de si mismos y estén satisfechos por ello.
Buenos días, padres de familia:
Convencida estoy que el ser humano como el resto de los seres vivos se hace a sí mismo, la confianza en este proceso es la base de nuestra relación con los niños y niñas.
Para que el niño y la niña pueda desarrollarse, necesita primero que sus necesidades básicas estén cubiertas. Estas son sentirse amado y seguro, se siente amado cuando le brindamos un ambiente adecuado a sus necesidades de desarrollo, se siente seguro físicamente cuando no hay peligros activos; se siente seguro emocionalmente cuando se le respeta y puede expresar sus emociones.
El aprendizaje se da por iniciativa propia en interacción con el entorno. En Nanti no enseñamos valores, se viven día a día con el ejemplo. Ofrecemos el material y el entorno necesario para que cada niño o niña puedan tener las experiencias y así pueda desarrollar su potencial.
Nuestro rol es el de acompañar a los bebés, niños y niñas en este proceso y ser garantes de que se den las condiciones óptimas para esta interacción con el entorno (material y emocional).
Nuestro objetivo es permitir y respetar los procesos de vida juntos, Nanti y padres.